¡No lo estropees! La guía definitiva para descongelar pescado correctamente

El pescado congelado es un tesoro en tu cocina: práctico, nutritivo y siempre disponible. Pero hay un paso crucial que determina si disfrutarás de un filete jugoso y sabroso o de una pieza seca y sosa: la descongelación.

Descongelar el pescado de forma incorrecta puede alterar su textura, su sabor y, lo más importante, su seguridad. ¡Aquí te contamos cómo hacerlo como un profesional de la cocina!

¿Por qué es tan importante descongelar bien?

Un proceso de descongelación inadecuado puede provocar lo que se conoce como "quemadura por congelación" o, peor aún, dejar el alimento en la "zona de peligro" de temperatura, donde las bacterias se multiplican rápidamente.

Sabor: Una descongelación lenta y uniforme ayuda a retener los jugos naturales del pescado.
Textura: Previene que el pescado se vuelva gomoso o se deshaga al cocinarlo.
Seguridad Alimentaria: Es la clave para evitar la proliferación de microorganismos dañinos.

Los 3 métodos más seguros para descongelar pescado

Si quieres garantizar la máxima frescura y seguridad, debes elegir uno de estos tres métodos avalados por expertos en seguridad alimentaria.

1. El Método de Oro: En el frigorífico (el más seguro)

Este es el método más recomendado porque mantiene el pescado constantemente fuera de la zona de peligro.

Proceso: Coloca el pescado (aún en su envase sellado, o dentro de una bolsa hermética) en un plato con borde o recipiente para atrapar el goteo.
Ubicación: Sitúalo en la parte baja de la nevera, donde la temperatura es más estable y fría.
Tiempo: Necesitarás entre 12 y 24 horas por cada 500 gramos de pescado. Planifica con antelación.

2. El Método Rápido: Con agua fría (ideal para urgencias)

Si olvidaste sacar el pescado la noche anterior, esta es la mejor alternativa, pero requiere supervisión constante.

Proceso: Asegúrate de que el pescado esté en una bolsa de plástico hermética (¡vital para evitar que el agua sature el pescado!).
Inmersión: Sumérgelo en un recipiente grande lleno de agua fría del grifo.
Regla de Oro: Cambia el agua cada 30 minutos para asegurarte de que se mantenga fría y el proceso sea constante.

3. El Método Instantáneo: Cocinado directo (solo para ciertos casos)

Algunos cortes y recetas permiten saltarse el proceso de descongelación.

¿Cuándo usarlo? Es apto para piezas pequeñas y finas, como camarones, sardinas, o filetes finos de salmón.
Técnicas: Generalmente se aplica en cocciones rápidas como el horno, la plancha o el vapor.
Importante: La cocción directa puede tardar un 50% más de tiempo que si el pescado estuviera descongelado.

Los errores comunes que DEBES evitar

Si bien estos métodos pueden ser tentadores, comprometen la calidad y seguridad de tu pescado.

❌ Descongelar a temperatura ambiente: Deja el pescado en la "zona de peligro" (entre 4ºC y 60ºC), donde las bacterias crecen exponencialmente.

❌ Usar agua caliente o tibia: Causa una descongelación desigual (cocinando los bordes mientras el centro sigue congelado) y favorece el crecimiento bacteriano.

❌ Descongelar en microondas (a menos que cocines al instante): El microondas altera la textura y reseca partes del pescado. Si lo usas, ¡debe ir directo a la cocción!

❌ Volver a congelar pescado descongelado: Afecta dramáticamente la textura y calidad. Solo se puede hacer si el pescado se ha cocinado después de la primera descongelación.

Consejos extra para la conservación en casa

Para que tu experiencia con el pescado congelado sea siempre perfecta:

Control de Temperatura: Mantén tu congelador a −18∘C o menos.
Etiquetado: Etiqueta siempre los paquetes con la fecha de congelación para llevar un control de la frescura.
Consumo Rápido: Una vez descongelado, el pescado debe cocinarse y consumirse en un plazo máximo de 1 o 2 días.

👉 ¿Listo para cocinar con tranquilidad? Encuentra en nuestra tienda la mejor selección de pescado congelado, fresco y seguro, para preparar siguiendo esta guía.